Cómo aprovechar la vida al máximo

Lo único que quiero cuando muera, es haber vivido.

La mayoría de la gente se conforma con levantarse, trabajar, comer, cagar, dormir… y vuelta a empezar de nuevo, cada, día, durante toda su vida.

Se tiran en el sofá a ver Netflix o mirar a gente estúpida haciendo estúpidos bailecitos en redes sociales.

No leen.

No viajan, y si lo hacen es para ir a ponerse pelo a Turquía.

No hacen ejercicio.

No viven.

Parece que guardan su vida como si de una vida extra del juego Mario Bros se tratase. La tienen ahí, sin usar. Desperdiciándola.

Y al final del camino se dan cuenta de que no era una vida extra, sino que era la única que tenían. Y la han desperdiciado.

Y no hay “restart”. No se reinicia el juego. Es “Game Over”. Se acabó. Finito. Fin de la historia.

También hay gente que está postrada en una cama, o en una silla de ruedas o, peor aún, les han detectado una enfermedad terminal y se están muriendo.

Esa gente daría o haría lo que fuese por tener lo que tu tienes, una vida, con todo su cuerpo funcionando en perfecto estado. Listo para ser útil para algo. Listo para que no seas un o una inútil (y no como insulto, que también, sino con el sentido de la palabra, “sin utilidad”).

Y ahí estás tú (si es que tú eres de esas personas), malgastando tu vida, viendo Netflix, fútbol o cualquier otra gilipollez.

Si vives 90 años, habrás pasado 30 años durmiendo (que es un tercio, 8 horas, al día), 30 años trabajando (8 horas al día) y 30 años tocándote los huevos. Menuda vida más mal aprovechada.

Yo tengo un culo inquieto, y una mente inquieta. Me faltan horas para hacer todo lo que quisiera hacer durante el día. Trabajo, estudio, leo, escribo, hago mucho deporte, también como y cago, viajo… Pero no viajo para hacerme una estúpida foto para subirla a Instagram (aunque soy muy guapo), ni para ponerme pelo, menuda estupidez.

Yo Viajo para perderme por las calles de los pueblos en un país extraño, para descubrir parajes ocultos en medio de la nada, para mezclarme entre sus gentes, conocer su cultura… para comprar experiencias, comprar vida, y no estúpidas cosas materiales o implantes de pelo, pecho, o llantas para el coche (que al fin y al cabo es todo lo mismo, recambios estéticos)

Pero no te enfades conmigo, puedes hacer con tu vida lo que quieras. Aunque eso sea la cosa más injusta del mundo para quien, por desgracia, no puede hacer nada con la suya, para quien la vida le ha negado vivir.

Aquí tienes 5 tips breves para aprovechar la vida al máximo:

1. Sal de tu zona de confort: Haz cosas nuevas y desafiantes que te obliguen a crecer y aprender.
2. Vive el presente: Enfócate en lo que estás haciendo ahora, en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro.
3. Rodéate de personas positivas: Elige bien a las personas con las que pasas tiempo, busca aquellas que te inspiren.
4. Cuida tu salud: Mantente activo, come bien y descansa lo suficiente para tener energía y disfrutar cada día.
5. Prioriza experiencias sobre cosas: Invierte en vivencias, no en objetos; los recuerdos y las emociones duran más que lo material.

Y si no quieres comprar, y eres más de que te regalen cosas…